PROSPERIDAD DEMOCRÁTICA (Semana del 30 de julio al 5 de agosto de 2012)
07.08.2012 19:00
https://www.semana.com/opinion/prosperidad-democratica/181627-3.aspx
Este artículo de opinión escrito por el periodista Daniel Coronell pone en evidencia un hecho de corrupción en el Gobierno del presidente Santos (pero que viene desde la administración de Uribe), que vincula al Ministro de Transporte, Miguel Peñaloza, quien fue socio de una compañía de la cual forman parte los demás miembros de su familia y que se ha ganado varios contratos con el Estado en los últimos años.
Uno de los hechos que más me llama la atención es lo preocupante que resulta saber que antes de hacer la contratación de un empleado público, sobre todo de la magnitud de un ministro, el Gobierno no se tomen el trabajo de investigar un poco acerca de sus antecedentes. Porque en los documentos que revela este artículo se evidencia que se han presentado muchas irregularidades, desde el proceso de venta de la sociedad con el compromiso de una retroventa, lo cual resulta inaudito; hasta la existencia de un poder –no firmado- en el que el supuesto nuevo dueño autoriza a la esposa del ministro y a otra persona para citar una junta de socios cuando ellas quieran, reformar la empresa y devolverle inmediatamente sus acciones a Miguel Peñaloza. Es decir, se hizo una venta de papel, para poder cumplir con un formalismo y que él pudiera ocupar cargos públicos.
Otros hechos que también preocupan es que el Estado le otorgue contratos a las empresas y no verifique que se cumplan las normas establecidas por el Estado mismo, pero sobre todo que después de esta denuncia, nadie diga nada.
Seleccioné esta columna de opinión, porque Daniel Coronell es uno de los periodistas investigativos que más admiro, no solo porque comparto con él su antiuribismo, sino porque más allá de sus intereses políticos, es un hombre bastante coherente en lo que escribe, siempre documenta cada una de las acusaciones que hace, lo que demuestra la veracidad de sus afirmaciones. Tiene puesta la camiseta contra la corrupción y por estos tiempos es de admirar, dado que no es el Procurador de la Nación, sino un simple, pero muy influyente, periodista.